sábado, 25 de febrero de 2012

El advenimiento del socialismo


                             El advenimiento del socialismo

 

Antes de que se pueda establecer el socialismo, ese nuevo gobierno mundial, es necesario un paso previo.

Antes de que podamos empezar a pensar en como vamos a salir de esta crisis, debemos tener en claro hoy que esta crisis es terrible, progresiva e inacabada.

Porqué? Porque la única solución es empezar por establecer el valor de las cosas. Le hacen un plan a Grecia, fracasa. Le dan el doble. Vuelve a fracasar. Ahora le dan el doble y le rebajan la mitad, vale decir, se declara oficialmente a Grecia en quiebra, pero de mentiritas. Jaja, qué comparte Grecia con el resto de Europa? Su deuda.  Como hicieron los militares con nosotros.

El precio inicial lo pagará el mismo país. Sus trabajadores serán llevados al estatus de país del Tercer Mundo.  Su hora de trabajo valdrá lo mismo que en la periferia. No pareciera que el nivel de quilombo vaya a bajar por un tiempo en Grecia.

Pero al recaer sobre toda la Comunidad el peso de la deuda griega, al quedar reducidos a la mitad o a su cuarta parte de su valor el montón de papeles que asegura que Grecia te debe tanto y te lo va a pagar, vale decir, una montaña de, ojo, no dinero, sino de valores, se ha esfumado ante los ojos del planeta. Y, como en el ´29 con las grandes corporaciones, ahora pasará por los países.

Los indignados van a seguir indignándose, y a medida que las direcciones sindicales se nieguen a encabezar la lucha más indignados van a tener.

Porque los próximos estados son España, Irlanda, Portugal, Italia. Si quiebra uno más, el mundo entrará en pánico, encima con esto del fin del mundo, jaja, pero si quiebran los cuatro la Comunidad misma se va al tacho.

La lucha en Chile, a pesar del alto nivel de popularidad del presidente gracias a su foto con el minero desenterrado, es una crisis alta, y si bien no creo que ganen porque no cuentan con apoyo, en cualquier momento se encuentran los indignados con los pibes y agarrate. La economía chilena basa su desarrollo en el comercio con el centro. Con EEUU, con UE y con Japón. La continuación de la crisis y la recesión la perjudicarán bastante, no vaya a ser que se encuentren en una misma esquina los pibes, los indignados y los desempleados. Yo que Piñeira voy dando cursos acelerados a los carabineros de conducción de tránsito en las manifestaciones.

Y el proceso en Medio Oriente va hacia un enfrentamiento violento, muuuuuy, que quizás sea el inicio de la Tercera Guerra Mundial. La caída de los regímenes dictatoriales y la primavera árabe, dan un marco excepcional y nuevo, un deambular tambaleante y desorientado hacia la libertad. Se opondrá a Irán? Habrá una primavera árabe en Irán? Creo que sí. Pero si la gente toma el poder en Irán, se unirán al resto?

Como resulte, lo que me interesa es el futuro del resto. Podrán las nacientes naciones de Medio Oriente dotarse de gobiernos democráticos y posmodernos? Estables?

Lo único que tienen de seguro es que son naciones solventes. Solventes en términos de dinero. Pero si la maquinaria capitalista colapsa, y el planeta se detiene, su petróleo valdrá lo mismo que en la época de Mahoma.

En lo primero que van a alcanzar consenso es en destruir Israel. Israel está perdido, y lo sabe. Lo sabe desde Gaza. El metrónomo capitalista está marchando y cuando todo se pare, un judío en Jerusalem será el primero en apretar el botón rojo. Nada menos que uno del pueblo elegido.

Bueno, ese metrónomo nos marca el tiempo que tenemos para salvar al planeta. Hay que pararlo antes. Aunque sea un segundo antes de eso, debemos poder formar un gobierno mundial que se ocupe de detenerlo.

 

EEUU marcha velozmente a su fin. La combinación de los indignados con las elecciones brindará un año, a contar desde hoy, donde el proceso yanqui entrará en bancarrota, las instituciones en crisis, y el próximo gobierno será el primero en la historia (norte) americana en caer por una insurrección popular. El patrón dólar desaparecerá y volvemos la historia atrás hasta Breton Woods.

Esto no le hará nada bien a la UE.

 

En resumen, entonces, volvamos a leer el manifiesto de la cuarta y lo que dice que pasaba entonces está pasando ahora. La inminente revolución mundial que anunciaba fue conjurada por la consolidación del imperialismo, conseguida mediante la traición del estalinismo, y la consiguiente aislación de cualquier otra lucha hasta comprarla, como compró al estalinismo. Compró los sindicatos, compró a Gadafi, compró los medios alternativos.

Es la caída del muro lo que precipita esta caída. No tanto económica, sino ideológicamente. El símbolo del mal que encarnó Stalin no pudo ser reemplazado por Khomeini. Stalin tenía detrás una nación enorme llena de gente que creía en el socialismo, vale decir, en la superación del capitalismo. Khomeini quiere el fin del capitalismo, como aquél. Pero es sólo una reacción de autodefensa, no un proyecto superador. Ahí quedó.

El guardaespaldas de EEUU cayó, y ahora éste tambalea. En esas condiciones no puede hacer de guardaespaldas de Israel.

 

 Antes que eso suceda, debemos intervenir en la lucha de clases mundial, con una alerta. Lo que está en crisis ahora, como en el ´29, son los precios. Los valores que representan cosas.

En su época, Marx refirió el valor de las mercancías como una variable dependiente del tiempo de trabajo encerrado en ellas, y al valor de la hora de trabajo como el suficiente como para mantener al obrero.

Las dos dimensiones han perdido su valor.

El tiempo de trabajo humano incorporado a la mercancía final comparado con el ritmo de producción de la época marxista se diluyó.

Y el valor social de la hora de trabajo también. El capitalismo utilizó a ésta para valorar la hora de trabajo de los sectores periféricos refiriendo los valores al sector central, el de su propia producción. El valor de la hora de trabajo del obrero metalmecánico era el indicador social utilizado como rasero para medir el valor de la hora de trabajo de toda la sociedad.

Esta crisis en realidad viene a poner en crisis ese concepto.

Nada más pedagógico que el ejemplo de Grecia. La unificación de la moneda nunca significó la unificación del valor de la hora de trabajo.

El obrero de Siemens, mimado del capitalismo, gana lo suficiente como para pagarse putas en grecia cuando va de vacaciones, el mozo que lo atiende y el hotel con jacuzzi.

Ese pedestal capitalista debe ser derribado.

 En realidad, se está cayendo solo, aunque faltará que las masas lo derriben. Hasta hoy ese proceso ha conseguido ser detenido (en parte) por la increíble domesticación ejercida sobre el proletariado europeo por sus cobardes direcciones sindicales y políticas, la traición ideológica de la izquierda que se define a sí misma como revolucionaria, y la inexistencia de alternativas no suicidas.

Si bien el pacto que mantiene ésta condición es un pacto bien atado, es difícil que consiga mantenerse indemne mucho tiempo. El esfuerzo solicitado, la pérdida del Estado Benefactor y la vuelta a las condiciones de trabajo anteriores a la fundación de la primera internacional. Como dice Marat[1], el estado benefactor murió.



[1] La barricada cierra la calle pero abre el camino. Recomiendo el blog, está bueno, el dueño es medio peleón pero tiene la lógica interna del método dialéctico incorporada hasta el tuétano. Si bien no me gustaría discutir con él, si tuviera que hacerlo, lo que me gustaría es saber que voy a enfrentar argumentos y no insultos.

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