sábado, 25 de febrero de 2012

El cambio tecnológico


                                    La carrera de la máquina

 

Como en Terminator ( hay que decir que la mayoría de este libro fue inspirado por Schwarzenegger) el ser humano corre desesperadamente hacia ninguna parte, mientras por detrás lo sigue implacable su propia creación, la máquina.

Ya lo ha expulsado de su trabajo, ahora corre detrás de él obligándolo a ser cada vez más imaginativo, menos rutinario, más creativo.

Siempre hubo una competencia entre los trabajadores, que pasaba por mejorar la producción en base a quién trabajaba mejor, quién remaba mejor en el bote vikingo, quién levantaba más algodón entra los negros esclavos del sur yanqui. La introducción de la maquinaria por el capitalismo rompió esa relación entre trabajadores. Porque la máquina no buscaba compañeros de trabajo, necesitaba sirvientes.

Hasta hoy, que ahora ya no se puede ayudar al robot.

La máquina, como la llama Marx, para distinguirla de la herramienta, hizo su aparición como fuerza bruta, reemplazando a los sirvientes del hombre, los caballos, mulas, etc, que se empleaban como fuerza motriz.

Esa fuerza, superior a todo lo que el hombre había podido reunir en toda su historia, le permitió inaugurar campos de explotación y de trabajo inaccesibles hasta el momento, ( para empezar, bajar un piso más en las minas).

Reemplazando con ventajas a esos viejos auxiliares del hombre, el trabajo humano se potenció.

Pero el mismo trabajo humano cayó con el siguiente escalón que trepó la máquina. De ser fuerza bruta pasó a ser velocidad. Y multiplicidad. Movía al mismo tiempo tantos husos y reemplazaba a tantos obreros.

Entonces, a medida que se integraban máquinas al proceso de producción, se formó la cinta de producción fordista.

A medida que la complejidad de la producción se acrecentó, y se rutinizó. la máquina fue incrementando las condiciones en que podía imitar y multiplicar trabajo humano.

 

Probablemente se podría hablar de simbiosis al recordar esos viejos agricultores del sur volviendo a hacer andar su también viejo Ford T.

Pero es evidente que la máquina ha evolucionado a una creciente simbiosis con el ser humano. Falta que maúlle como los gatitos cuando quieren mimos.

( no estoy seguro de que no esté inventado el programa).

La máquina realiza todo lo rutinario, uno le da los objetivos y le ayuda en las decisiones.

Así como su aparición sirvió para despojar el territorio rural y expulsar al futuro proletariado hacia las ciudades, en los inicios del capitalismo, así ahora expulsa al proletariado de las fábricas y los obliga a ponerse un quiosco.

 

 

 

 

 

En los inicios del capitalismo la tendencia era a reemplazar el trabajo de los obreros en cuanto a que la máquina podía producir muchos más materiales en menor tiempo, a reemplazar la fuerza bruta del obrero, digamos, empezando por reemplazar la del caballo. Luego la del hilandero, después el robot desplaza funciones más complicadas.

Pero claro, como anota Negri, esta tendencia responde a un reclamo obrero en contra de las tareas rutinarias.

Cuanto más gente es desplazada de la cadena de producción, más gente se vuelca en la medida de sus posibilidades a la cadena de distribución.

Como decimos en la parte dedicada a la revisión de la teoría marxista, Marx describió el proceso en sus orígenes, pero pensamos que hemos llegado ya a otra etapa.

Y esta otra etapa abre perspectivas amplísimas, para el desarrollo de la personalidad de cada uno, pero también para trabajar en conjunto con miras a conseguir hacer la revolución.

De todas maneras, también deja a mucha gente afuera, los excluidos del sistema, que no tienen manera de insertarse por sí mismos en la cadena de producción actual.

 

En principio, la esencia del cambio está dado por el desarrollo de la tecnología hasta llegar a un punto insospechado, en el que la manera de producir ha cambiado revolucionariamente, y esto provoca un cambio en la superestructura, como decía Marx.

La revolución en la manera de producir tiene que ver con la robotización de la producción fabril, (como vimos al analizar la producción de valor, y el valor del trabajo), continúa una tendencia que se esboza desde el principio de la aparición del capitalismo. Decimos que hemos llegado a una nueva etapa porque la tendencia del capital a expulsar mano de obra, ha llegado al límite, más allá del cual difícilmente pueda continuar.

Al mismo tiempo, esa gente expulsada de la producción fabril, se vuelca a la producción terciaria, de servicios y distribución.

Pero la existencia de la computadora personal, y su uso extendido a millones de personas, también influye en ese cambio tecnológico. Cada vez más gente utiliza la computadora para ayudarse en sus tareas, no importa cuáles sean éstas.

Es así que un creciente número de personas, conectadas o no a internet, realizan tareas en su casa o en su lugar de trabajo, directamente con su pc.

Este nuevo tipo de trabajador, cuyas características hemos tratado de reunir en éste libro, tanto en la parte de cultura como en el análisis de las nuevas formas de producción, ya sea dueño de su pc o sólo sepa manejarla para realizar su trabajo, posee un capital propio, ya no vende solamente su fuerza de trabajo, sino su capacidad de trabajo sobre su herramienta.

Como capa social, viene a asentarse sobre un sector terciario ya existente, que mantiene sus tradiciones, pero se adapta a las nuevas pautas que marca el sector que ingresa.

Parte de ese sector son los remiseros, los chicos que tienen moto y hacen delivery, los pequeños comerciantes, mucho del común de la gente, incluyendo colectiveros, camioneros, y también empleados públicos, docentes, bancarios, etc.

Parte importante de ése sector no está aún sindicalizado.

Una de las consecuencias que tiene el cambio tecnológico es que libera mucho tiempo al trabajador. Si consideramos que dentro del sueldo promedio del clásico trabajador fabril estaba incluida la remuneración a su esposa que era la que cocinaba, lavaba, atendía los hijos y les transmitía los valores sociales porque veía las novelas, con ese sueldo promedio fabril el mismo trabajador hoy tiene freezer, lavarropas automático, etc, que con un mínimo tiempo de dedicación le permiten vivir solo, o que su mujer también trabaje.[1]

Este desprolijo artículo se supone que intenta mostrar otra faceta en la que se puede percibir que el cambio de la forma de producción cambia la sociedad. Y el papel que ha ocupado el cambio tecnológico en ambos procesos.

 



[1] Si no entendí mal, a eso le llama Tony la colonización de la vida. Lo que significa en términos culturales está en la parte de cultura, en el sentido de destrucción de la institución familia capitalista, la figura del padre, etc.

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