Breve historia de la
revolución rusa
La guerra del ´14 desbarató
sobre el inmenso mapa ruso el castillo de naipes que significaba el zarismo,
desparramando por las estepas la verdad de esa singular mezcla de miopía,
ignorancia, inutilidad, superstición y hasta agotamiento de esa sangre azul que
encarnaba Nicolás. Especialmente en época de guerra.
Huérfano de repente, el
pueblo ruso ni siquiera llegó a enterarse, en medio de la derrota aplastante en
todos los frentes y el hambre que se abalanzaba sobre las aldeas, de lo que se
cocinaba en la capital.
Mayoritariamente campesino,
el pueblo ruso había visto crecer en las ciudades una incipiente
industrialización. En realidad gigantesca, pero instalada en Rusia, aún
pequeña.
La aristocracia campesina,
los señores aún feudales, preferían caer con el zarismo.
Así que la burguesía pequeña
de Rusia, (ni siquiera poseedora de los medios de producción, porque era la
simple administradora de capitales sobre todo ingleses, con la inmigración de
técnicos alemanes, tal cual el modelo fundado por Pedro el Grande) se encontró
de repente con el fierro caliente entre las manos.
Hicieron lo que pudieron,
mayormente, pedir créditos a los ingleses, los yanquis, en fin, todo el mundo
estaba en guerra mirá si era como para conseguir plata.
Los obreros también habían
sido reclutados y allá en las trincheras, pudieron expresar el descontento que
los soldados, (mayoritariamente
campesinos analfabetos, viviendo en condiciones feudales y por lo tanto acostumbrados
a morir sin queja) no se hubieran atrevido a proferir.
De la vieja rama común del
partido socialista ruso, se enfrentaban dos corrientes, la mayoría, los
bolcheviques, y la minoría, los mencheviques.
Organizando desde las
ciudades el traslado de los periódicos, que significaban noticias y consignas,
la izquierda rusa estuvo en condiciones de disputar el aparato del poder cuando
consiguió formar e influenciar un grupo de personas informadas en medio de la
total debacle del sistema.
Actuando como un órgano de doble
poder, sin producir bajas, (salvo estúpidas excepciones) y contra la opinión de
todas las demás corrientes políticas, especialmente las de la izquierda
tradicional, Lenín y su estado mayor bolchevique tomaron el poder en Rusia en
nombre del movimiento obrero y campesino.
El ala un siesnoes
menchevique liderada por Trotsky se unió a los bolcheviques.
Lo que se festejó esa noche
en el Smolny no era tal. Para que el movimiento obrero ruso siguiera
significando ese aporte de modernidad y progreso que había sido hasta ahora, en
su reciente historia, necesitaba del impulso de capitales foráneos. Haber
conseguido derrocar al rey transformaba a Lenín en el mejor de los ajedrecistas
de todos los tiempos, pero no le concedía el poder del estado.
Porque el poder del estado
zarista estaba en brindar las condiciones para que ese incipiente
industrialismo se afianzara.
La seguridad de Lenin y
Trotsky estaba puesta en la revolución europea. ¡Carajo!, la habian hecho en el
culo del mundo, en medio del mayor desbarajuste y a contramano de la historia,
forzando el paso de la revolución francesa y la proletaria en el menor tiempo
posible, en fin, chicos, pónganse las pilas.
Solamente el marxismo
triunfante en Europa podría haber financiado y protegido el pequeño embrión de
capitalismo sobre el que se encaramaba la revolución rusa.
Pero la gran guerra se
suspendió hasta más ver (el ´39) y Rusia se transformó en el pecado mortal del
pasaje hacia el imperialismo.
Asfixiados entre la opción de
hacer alguna revolución o no hacer ninguna, la revolución rusa terminó por
pactar con el imperialismo comprometiéndose a traicionar cualquier intento de
revolución anticapitalista, a cambio de los capitales que le permitieran
realizar al menos la revolución capitalista en su territorio.
Lo volvió a disputar en la
segunda guerra, la que había quedado pendiente por su causa. Pero a pesar de un
relativo triunfo volvió a quedar a expensas de las condiciones del
imperialismo. Lo que ha sido llamado los pactos de Yalta y Postdam. Y la guerra
fria.
Hartos de permitirles actuar
como intermediarios entre el capitalismo y ellos, las masas alemanas los
derribaron. El proceso de reabsorción del capitalismo ha transcurrido sin
mayores sobresaltos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario